Imaginemos un mundo sin pena ni dolor,
en donde tristeza y alegria casi hermanas son,
el olvido náda en piscinas de emoción,
emoción que no se acaba aunque salga el sol.
Imaginemos un planeta con drama y honor,
en donde cada alma, como historias que son, narran su vida
con mucha pasión.
Imaginemos la tierra sin su creador,
un mundo vacío y sin nada de emoción,
lleno de amargura y dolor.
Imaginemos un mundo,
un mundo en que tu y yo estemos juntos,
un mundo en donde tus sueños sean realidad,
realidad de amor y dulzor,
emoción y pasión, colores y aromas,
luces y sombras.
sencillamente imaginemos.
miércoles, 9 de junio de 2010
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